La cirugía LASIK (Laser-Assisted In Situ Keratomileusis) es un procedimiento oftalmológico avanzado que busca corregir problemas visuales como la miopía (dificultad para ver de lejos), la hipermetropía (dificultad para ver de cerca) y el astigmatismo (visión borrosa en todas las distancias). Esta técnica utiliza un láser excimer para remodelar la córnea, que es la capa transparente y frontal del ojo, con el fin de mejorar la refracción de la luz en el ojo y, por lo tanto, la calidad de la visión.

Un oftalmólogo especializado en cirugía refractiva es el que debe determinar quién es un buen candidato para operarse la vista. Para ello, lo primero que debe hacer el oftalmólogo es llevar a cabo una serie de pruebas oftalmológicas que aporten información sobre el perfil del paciente y que ayudan a determinar si se es un candidato apto o no.

Los cuidados postoperatorios después de una cirugía de láser Excimer, como LASIK o PRK, son fundamentales para garantizar una recuperación exitosa y minimizar el riesgo de complicaciones. Aquí hay algunos cuidados generales que pueden ser necesarios, aunque es importante seguir las instrucciones específicas de tu cirujano oftalmólogo: