Cuando una persona tiene miopía, la luz que ingresa al ojo se enfoca delante de la retina, que es la capa fotosensible que recubre la parte posterior del ojo. Esto ocurre porque el ojo es más largo de lo normal o porque la córnea (la capa transparente en la parte frontal del ojo) tiene una curvatura más pronunciada de lo normal. Como resultado, la luz no alcanza la retina de manera adecuada, y los objetos lejanos se ven borrosos.

Los síntomas comunes de la miopía incluyen:

Dificultad para ver claramente objetos lejanos, como pizarras, señales de tráfico o proyecciones en una pantalla.

Fatiga visual o dolores de cabeza al tratar de enfocar objetos distantes durante períodos prolongados.

A menudo, una persona con miopía puede ver con claridad objetos cercanos, como leer un libro o trabajar en una computadora, sin problemas.

El diagnóstico de la miopía se realiza mediante un examen ocular completo realizado por un optometrista u oftalmólogo. Generalmente, se lleva a cabo una serie de pruebas para medir la agudeza visual y la refracción del ojo. En algunos casos, el uso de gotas oftálmicas para dilatar la pupila puede ser necesario para obtener una evaluación más precisa de la refracción ocular.

El tratamiento de la miopía se centra en corregir la visión borrosa. Las opciones de tratamiento incluyen:

Gafas: Las gafas con lentes cóncavos (lentes divergentes) se utilizan para desviar la luz hacia atrás antes de que llegue al ojo, permitiendo que se enfoque correctamente en la retina y proporcionando una visión clara.

Lentes de contacto: Al igual que las gafas, los lentes de contacto con lentes cóncavos pueden corregir la miopía y proporcionar una visión clara.

Cirugía refractiva: En casos de miopía más significativa o cuando las personas desean reducir su dependencia de gafas o lentes de contacto, la cirugía refractiva puede ser una opción. Ejemplos de procedimientos quirúrgicos incluyen el LASIK, donde se remodela la córnea para mejorar la refracción del ojo.

Es importante que las personas con miopía se sometan a exámenes oculares regulares para controlar su visión y ajustar la prescripción de gafas o lentes de contacto según sea necesario. También se deben tomar precauciones para evitar la fatiga visual, como tomar descansos regulares al mirar objetos lejanos después de períodos prolongados de trabajo de cerca.