Para determinar la idoneidad de un paciente para someterse a una cirugía refractiva, se lleva a cabo una evaluación previa. Además:

El individuo debe presentar una miopía que haya permanecido estable durante al menos un año, es decir, sin cambios en la graduación durante ese periodo.

No debe tener condiciones o enfermedades oculares como herpes, blefaritis o inflamación en los párpados, entre otras.Es fundamental que el paciente cuente con una salud visual óptima.

Dado que el láser se aplica en la córnea durante la intervención, es necesario que el paciente no presente anomalías, cicatrices o heridas.

Es esencial contar con un espesor corneal adecuado.

No deben existir patologías concurrentes como estrabismo, ambliopía o queratocono.

No se recomienda la operación durante el embarazo o durante el periodo de lactancia, ya que en esta etapa pueden producirse fluctuaciones en la graduación de la mujer.